Óleo sobre lienzo - 41x33 Un paisaje totalmente imaginado, que he pretendido sea un ejercicio con total y absoluta libertad, sin ataduras. Me ha gustado su realización y el resultado final.
La Plaza de la Merced, la que tengo en mi recuerdo de niño, la que pateó el maestro Picasso. He utilizado mi propio recuerdo e ilustraciones y fotos de aquella época, que a mí me parece muy cercana. Sus recuerdos son entrañables.